COMO LAS LEYES DE LA GESTALT PUEDEN AYUDAR A MEJORAR NUESTRAS FOTOGRAFÍAS

Encontré hace unos meses este interesante artículo que explica como la psicología de la Gestalt o psicología de la forma, surgida en Alemania al principio del siglo XX puede ayudar de forma significativa a los fotógrafos en la composición de sus imágenes. La teoría desarrollada por el austríaco Christian von Ehrenfels tiene como postulado que el todo es mayor que la suma de las partes. Según la psicología de la Gestalt, la mente configura, a través de ciertos principio,  los elementos que llegan a ella a través de los canales sensoriales (percepción) o de la memoria (pensamiento, inteligencia y resolución de problemas).

El fotógrafo Andrew S. Gibson nos explica como esta teoría que define los principios de la percepción puede ayudarnos a mejorar nuestras imágenes.

Este post es la traducción al castellano del artículo publicado el 8 de diciembre 2015 en leblogphoto.net

Tenéis aquí la versión publicada en francés: leblogphoto

La teoría de la Gestalt, de origen alemana, se basa en el siguiente postulado: delante de la complejidad de nuestro entorno, el cerebro intentará dar forma, estructurar significativamente lo que percibe, para simplificarlo y organizarlo. Para ello, estructura las informaciones de tal manera que lo que posee un significado para nosotros se desmarca del fondo para adherir a una estructura global. Esta teoría de la Gestalt se descompone en varias leyes. Hay seis leyes principales que a su vez pueden estar descompuestas en varias partes.

Una vez entendidos los principios de base de esta teoría, podemos utilizarlos para mejorar la composición de nuestras imágenes.

1. La ley de proximidad

Un par o un grupo de objetos que se encuentran a proximidad los unos de los otros son más susceptibles de ser percibidos como pertenecientes a un conjunto que si están alejados.

En este retrato, la proximidad de la joven con el caballo sugiere una relación estrecha entre los dos. Si deseamos transmitir en nuestra fotografía la existencia de un enlace que une a dos personas, alejarlas la una de la otra tendrá mucho menos impacto que si están próximas.

2. La ley de la similitud

Los objetos que tienen una forma, un color o un tamaño similar se consideran como pertenecientes a un mismo conjunto.

En esta fotografía de paisaje, las tres rocas están ligadas por su proximidad, por su similitud (textura similar), por su color y forma. El cerebro intentará crear un conjunto coherente, reforzando así la imagen.

3. La ley de la cerca (o de la valla)

La mente completa formas que no existen. Este principio se utiliza en determinadas ilusiones ópticas, pero también se puede aplicar a la fotografía. Para que esta ley funcione, debemos aprender a reconocer las formas. Una forma cerrada es más fácil de identificar como figura que una forma abierta.

Por ejemplo, echemos un vistazo al paisaje de arriba. Los Jacintos forman un bloque sólido de color en los dos tercios inferiores de la imagen. La línea que separa las flores de los árboles está cortada por los troncos que pasan a través de ella, pero seguimos percibiendo una línea recta continue. La mente rellena automáticamente los espacios que faltan.

4. La ley de la sencillez

La mente percibe lineas paralelas que se juntan como una única línea. La fotografía de paisaje de debajo contiene varias lineas, que llevan a un punto de fuga en el horizonte. Las lineas formadas por los cables que cuelgan del poste telegráfico se ven simplificadas por la mente que las considera como una sola línea.

Ocurre lo mismo con la valla. El conjunto de líneas verticales se simplifica (en nuestra mente) en una única línea diagonal que discurre a lo largo de la carretera.

5. La ley de la persecución

La mente supone que las líneas van más allá que los bordes del marco. En la fotografía anterior de paisaje, este principio contribuye a crear una impresión de profundidad (gracias a la utilización de un objetivo gran angular). La mente cree que la carretera continua más allá del punto de fuga.

6. La ley de la separación

Para que una forma humana (una persona) sea reconocible, tiene que destacar sobre el fondo. De esta manera podemos identificarla fácilmente, aunque su tamaño sea pequeño en la fotografía. Esta ley es muy útil porque permite incluir personas en un paisaje con el objetivo de evaluar su amplitud. Sin embargo es importante que la persona no se fusione con el fondo sino esta ley no funciona.

En este paisaje, el hombre que camina a lo lejos es una silueta oscura sobre un fondo claro, por lo tanto es fácil verlo. Permite dar a los espectadores una idea de la amplitud de la escena.

7. La ley de la aparición

Puede que el espectador no repare en un elemento de la imagen cuando la mira rápidamente, pero se vuelve evidente después de haberla estudiado. Esta noción es importante ya que es un medio para volver más interesantes a nuestras imágenes, presentando a los espectadores algo que en un primer instante no salta a la vista, pero  que aparece después de un examen exhaustivo de la imagen.

Por ejemplo, ¿cuanto tiempo has tardado para ver el gato en la imagen? Esta técnica «obliga» al espectador a estar más atento para descubrir y apreciar mejor nuestra fotografía.